La PM convencional utiliza una presión alta, aplicada uniaxialmente, a polvos metálicos gruesos en un juego de troqueles para producir componentes moderadamente complejos. Por lo general, no se obtiene más densificación durante el proceso de sinterización. Las densidades alcanzadas por este método suelen estar en el rango del 80-90% de las teóricas, lo que limita las propiedades físicas que se pueden lograr para la aleación dada. Los productos MIM no están limitados en complejidad de forma debido a la flexibilidad del proceso de moldeo por inyección. Los finos polvos metálicos utilizados se combinan con temperaturas de sinterización más altas para permitir que MIM alcance una densidad casi total en el artículo final. Esto permite que los productos MIM tengan propiedades similares a las de los materiales forjados.