Los polvos metálicos finos se combinan con aglutinantes termoplásticos y de cera para formar una materia prima. Cuando se calienta, la materia prima se convierte en una lechada viscosa que luego se inyecta a alta presión en un molde diseñado para formar el componente de forma deseado. Tras el enfriamiento, la pieza se expulsa del molde y luego se somete a un proceso (llamado desbarbado) para eliminar los componentes del aglutinante. El paso final (sinterización) somete la pieza a altas temperaturas en una atmósfera controlada para fusionar los polvos metálicos en un sólido casi completamente denso.